De hecho, es considerada la ‘ciudad mediterránea’ ya que en sus calles, sus gentes y sus paisajes se respira un ambiente más tranquilo donde el mar es el protagonista. 

Es una localidad perfecta para visitar en cualquier época del año y conocerla tanto en pareja, como con amigos o en familia; y es que las opciones de ocio y culturales que se pueden realizar son de lo más variadas. Te mostramos cuáles son algunos de los puntos de interés que no debes perderte en tu viaje a San Francisco.

Golden Gate. Pensar en San Francisco es sinónimo de recordar el puente de color rojo más famoso del mundo: el Golden Gate. Esta gran construcción de casi 3 kilómetros de largo recorre las aguas de la bahía de San Francisco y une la población con la localidadcercana de Sausalito. 

Es considerado uno de los puentes colgantes más largos del planeta y uno de los más altos con sus más de 200  metros de altura. Se puede recorrer a pie, en bicicleta o en coche, pero el verdadero espectáculo es poder fotografiarlo desde los alrededores. 

Y es que junto a la entrada hay una pequeña exposición al aire libre con información sobre esta compleja construcción así como una bonita zona ajardinada para pasear y sacar la imagen más buscada en nuestras vacaciones. Aunque el día sea soleado, la bruma que se genera en la bahía suele estropear las fotografías de los turistas, así que no desesperes si no conseguís que el puente se vea en su totalidad.

Alcatraz. Pocas cárceles en el mundo han cobrado tanto protagonismo como lo ha hecho la prisión de Alcatraz. Aunque ahora está abandonada, a mediados del siglo XX fue uno de los lugares más protegidos para que los reos no pudieran escapar. Sin embargo los costes que generaba eran muy altos, ya que al estar sobre una pequeña isla en mitad de la bahía, el transporte del personal y víveres diarios se hacía muy costoso. 

Además, la bruma y humedad que se formaba en la bahía deterioraba los materiales de la cárcel, haciendo que la ‘prisión más segura del mundo’ no fuera tan rentable en su mantenimiento. En la actualidad, se hacen excursiones diarias desde el muelle de San Francisco en un trayecto que dura unos 30 minutos en barco y por un precio de entrada a Alcatraz que ronda los 40 dólares. En su interior, se pueden recorrer las diferentes salas y zonas que daban vida a la cárcel como las celdas, la cocina o el patio.

Fisherman’s Wharf. Una de las zonas más pintorescas para recorrer en cualquier hora del día es el animado muelle de San Francisco, conocido como Fisherman’s Wharf. Especialmente si viajamos con los más pequeños de la casa, disfrutaremos de la gran variedad de opciones de ocio que se pueden realizar aquí. 

Desde hacer las mejores compras durante nuestras vacaciones, hasta comernos una auténtica hamburguesa americana o conocer más de 20 mil animales marinos en el interior del Acuario de la Bahía. 

Pero sin duda, el principal atractivo de esta zona son los numerosos leones marinos que ‘toman el sol’ sobre los muelles ante la mirada de cientos de turistas que los fotografían. Otros puntos de interés que se pueden ver aquí son el Submarino USS Pampanito o el

Museo de la Mecánica; en este último toda la familia podrá jugar con antiguas máquinas recreativas.

Golden Gate Park. Aunque no tiene el mismo mérito que el Central Park de Nueva York, el gran parque de San Francisco es un auténtico pulmón verde en plena ciudad y con unas dimensiones mayores que el de la Gran Manzana. 

El Golden Gate Park comparte nombre con el famoso ‘puente rojo’, aunque se encuentran a varios kilómetros de distancia. Está muy próximo al zoológico de la ciudad y a pocos minutos de las extensas y cuidadas playas, por lo que si buscamos una jornada en la que disfrutar de la naturaleza en estado puro no debemos perdernos esta visita.  

Twin Peaks. Durante nuestro viaje podremos haber tenido unas bonitas vistas desde el Golden Gate, desde el barco a Alcatraz o  desde el muelle de Fisherman’s Wharf; pero ningún lugar de San  Francisco iguala la espectacular panorámica que se tiene desde lo alto de Twin Peaks. 

Como su nombre indica, se trata de dos colinas ‘gemelas’ en uno de los barrios de la periferia y donde poder ver en 360 grados la inmensa ciudad con el Océano Pacífico bordeándola. Aunque las visitéis en verano, os recomendamos llevar algo de abrigo ya que en lo alto de la cima hace un fuerte viento sea cual sea la época del año.

Lombard Street. Y como broche final, no debemos dejar de visitar una de las calles más curiosas de Estados Unidos: Lombard Street. Los visitantes de San Francisco se darán cuenta nada más llegar a la ciudad que las cuestas son las protagonistas de las largas calles que dan vida a la población. 

Pero en la Lombard Street dicha inclinación se convierte en zig-zag para dar lugar a una de las calles más fotografiadas. Adornada con flores de colores y cientos de vehículos bajando muy despacio por su serpenteante recorrido, es uno de los atractivos principales de la ciudad.

Por Laura Crusellas 

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